Con pocos requisitos y una exigencia mínima de datos, cualquier persona en Estados Unidos puede abrir una cuenta en México y hacer uso de varios servicios bancarios con una sola llamada telefónica sin importar su estatus.
A través de una llamada telefónica o por internet, proporcionando datos mínimos, el cliente puede acceder a diversos servicios bancarios en México, no importando si se encuentra en los Estados Unidos de forma legal o no.
Es la propuesta que están impulsando varias instituciones financieras en aquel país, dirigidas a los miles de inmigrantes mexicanos que viven al otro lado de la frontera.
Bajo este contexto, Francisco Moreno, director general de Mi Banco Autofin, explica que debido a las elecciones que tuvieron lugar en los Estados Unidos y que dio como ganador a Donald Trump, y a las situaciones que se han presentado con esta nueva administración, las instituciones bancarias mandan un mensaje de interés a sus compatriotas.
“Queremos que sepan que en este país se les espera y se les incluye, al tiempo que les invitamos a aprovechar las posibilidades que les brindan los bancos mexicanos para que protejan y hagan crecer los recursos que han generado en los Estados Unidos”, manifiesta el ejecutivo.
De acuerdo en el Banco de México, en el 2016, las remesas alcanzaron unas cifras récord, con cerca de 27 mil millones de dólares, la más alta desde el año 2007, una fuente de divisas superior a los ingresos por exportaciones petroleras, que el año pasado fue de 23 mil 200 millones de dólares. De ahí la importancia de un mercado potencial que los bancos no quieren dejar pasar por alto.
“En Estados Unidos debe de haber más de 11 millones de mexicanos (nacidos en México), y de esta cifra, seis millones podrían estar en situación vulnerable”, señala.
Las remesas también son objeto de atención por parte de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros. A través de un comunicado, esta entidad señala que alrededor del 77.1% de los receptores de remesas no tienen cuentas de depósito o de ahorro, mientras que un 66% de los remitentes sí cuentan con ellas.
La institución alertó a quienes reciban remesas que procuren resguardar su dinero en instituciones financieras autorizadas y que no permitan que las empresas donde cobren los envíos, condicionen el servicio, obligando a comprar mercancías o a aceptar pagos en especies. Algunos consejos para evitar, dicen, que sean víctimas de una estafa
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