La lucha incesante del gremio médico por cubrir toda la demanda sanitaria a nivel nacional a raíz de los estragos ocasionados por la pandemia de la COVID-19 es notable, sin embargo, en esa compleja labor, decenas de profesionales de la salud perdieron la vida debido a que no alcanzaron a librar la batalla contra los efectos nocivos del mal viral.
Durante más de un año de crisis por coronavirus en Honduras, al menos 80 reconocidos galenos hondureños murieron, lo cual ha generado una ola de tristeza e indignación por parte de un gran sector de la población, sobre todo en familiares de los héroes de primera línea, quienes tras perder a sus seres amados exigen a la ciudadanía ser más cuidadosos con las medidas de bioseguridad.
Uno de los casos más impactantes de la última semana fue el tremendo mensaje que lanzó el hondureño, Daniel Enoch Ulloa, hermano del doctor Pablo Ulloa que falleció hace unos días por la COVID-19.
Después de observar miles de fotografías de playas a tope en esta Semana Santa, Ulloa explotó e ironizó diciendo que esperaba que «se hayan tomado bonitas fotos y las guarden».
«Esta fue la última foto en vida que vi de mi hermano médico que murió por cuidar de imbéciles como usted», sentenció Ulloa.
Espero se hayan tomado bonitas fotos en la playa y las guarden. Está fue la última foto en vida que ví de mi hermano médico que murió por cuidar de imbeciles como ud. pic.twitter.com/v9Fe1T4CnC
— Daniel Enoch Ulloa (@deulloac) April 3, 2021
De acuerdo a datos oficiales, Honduras registra más de 4,600 muertes por COVID-19, no obstante, las funerarias contabilizan más del doble.
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