El distanciamientos de la pareja presidencial no solo es físico sino también ideológico.
La distancia entre Melania y Donal Trump es evidente, lo cual su nuevo encuentro lo hizo más notorio. El lunes durante la presentación de plan de acción de la primera dama, no sabía coordinarse para darse un beso.
Melania Trump asciende en popularidad
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En reportaje internacional, aseguran que el distanciamiento de la pareja presidencial va más allá. Fuentes cercanas a la Casa Blanca confirman que duermen en cuartos separados y llevan horarios completamente diferentes. Pueden pasar horas o días sin verse.
El desdén corporal es notorio en público, esto podría estarle trayendo algunos réditos a Melania, por su reciente ascenso en las encuestan, en las que pasó de 47% a un 57% de favorabilidad en los sondeos de enero a mayo.
Mientras Trump se concentra en organizar masivos mítines, Melania prefiere lanzar su programa de gobierno, una campaña antibullying, llamada «Be Best»
“Las redes sociales son usadas a menudo de una manera negativa… por lo que es importante que los niños aprendan comportamientos positivos en las redes desde pequeños. Creo firmemente que como adultos, podemos y debemos educar mejor a nuestros hijos sobre la importancia de una vida sana y equilibrada», expresó la primera dama.
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Mientras el Trump critica la «inmigración en cadena» atacando verbalmente a los inmigrantes, Melania Trump consigue que sus padres se vuelvan ciudadanos a través de la reunificación familiar.
En su historial migratorio, mientras el presidente Trump lanza políticas en detrimento de los inmigrantes, Melania es la segunda esposa de un presidente que nació en el extranjero.
Por otro lado, mientras Hillary Clinton y su esposo son grandes flancos de ataque para Trump en su Twitter, Melania Trump sale posando en una foto no solo con ellos, sino con los Obama y los Bush.
“ La Sra. Trump es independiente y actúa independientemente de su marido. Ella hace lo que cree que es lo correcto y sabe que tiene una oportunidad real a través de su papel de primera dama de tener un impacto positivo en la vida de los niños», dijo la asesora su asesora Stephanie Grisham.
Los fundamentos de la campaña «Be Best» de la primera dama lucen al extremo opuesto a cualquier idea o comentario que el presidente Trump promueve no solo en sus redes sociales sino como política de Estado: “Vida saludable, aliento, amabilidad y respeto”.
¿Usted qué opina?