Pese a permanecer interno en la unidad de cuidados intensivos de un hospital por problemas cardiacos, un maestro dedicó sus últimos momentos de vida para corregir y calificar los exámenes de sus alumnos.
Alejandro Navarro fue el maestro protagonista de esta conmovedora historia, la cual se conoció mediante las redes sociales de su hija, Sandra Vanegas.
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En la imagen se ve como Navarro, conectado a instrumentos médicos, utiliza su computadora para cumplir con sus estudiantes mientras permanece en la unidad de cuidados intensivos por problemas cardiacos.
El educando residente de Texas desempeñó su labor docente hasta los últimos momentos de su existencia en un hospital de Estados Unidos.
Por su parte, Sandra, enfatizó sobre valorar el trabajo de los maestros que se empeñan en cumplir con sus responsabilidades aún durante la pandemia.
“Este es mi papá, Alejandro Navarro, el día antes de que falleciera, preocupado por finalizar las notas para los informes de progreso de sus alumnos”, escribió en su cuenta de Facebook.
No obstante, también exhortó a los docentes que no acostumbraran a permanecer laborando hasta tarde, teniendo límites para poder convivir con los suyos.
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Esta anécdota, como otras, tocó el corazón de las personas, ya que, refleja cómo pese a dificultades personales, sumadas a la pandemia de COVID-19, muchas personas hacen su mayor esfuerzo por sobrellevar sus asignaciones.
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Hasta extranjeros se enlazaron a la clase del Catedrático de la UNAH que días atrás sufrió un desplante por parte de sus estudiantes
Tras que sus estudiantes lo dejaran plantado en una clase virtual hace algunos días, el entristecido catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), volvió a impartir el pan del saber, pero esta vez hasta alumnos extranjeros se conectaron a la sesión.
El catedrático, Mario Hernández, regresó a dar su clase, pero esta vez, a diferencia de la anterior en donde solo tuvo a una estudiante, rebosó de alegría al presenciar que todos los alumnos de su sección estaban enlazados.
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La emoción del docente era evidente y más cuando personas de otros países como Estados Unidos y México se enlazaron a su impartición.
En un momento de la clase, una estudiante ofreció una disculpa al maestro por lo ocurrido hace unos días, a lo que él respondió sonriente que no pasaba nada.
“Hoy vi que sí estuvo nutrido el espacio, espero que mañana nos podamos volver a ver”, dijo cuando se despedía el ingeniero de profesión.
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Igualmente agradeció por el reconocimiento que le hicieron y los instó a seguir adelante, al tiempo en que los alumnos le aplaudían.
Cabe recordar que, la semana anterior el catedrático se hizo viral luego de que solo una persona se conectara a su clase y su desánimo quedó evidente.
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