La partida de Juan Jiménez Mayor y de sus columnas vertebrales, el juez chileno, Daniel Urrutia, y el fiscal peruano, Julio Arbizú, provocaron una debacle de este organismo contra la corrupción
La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), vive al parecer sus últimos días en el país, luego de las declaraciones del presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, quien piensa que “la justicia hondureña debe caminar sola”.
Aquí algunos de los momentos claves que ha tenido la MACCIH, señalada en los últimos días por falta de carácter para pronunciarse en temas delicados en el país:
Encabezó junto a la UFECIC, el caso “Arca Abierta” donde señaló a diputados y exdiputados de presunta corrupción, que al final salieron en su mayoría en libertad.
El propio Jiménez Mayor deploró en su momento la falta de apoyo que ha tenido la MACCIH.
Los analistas han recomendado no seguir los pasos de Guatemala y prorrogar el tiempo a la MACCIH.
Fue la MACCIH junto a la UFECIC quienes denunciaron un acto de corrupción que salpicó al Partido Nacional y al Liberal.
Exfuncionarios de la MACCIH denunciaron un supuesto “pacto de impunidad” entre Juan Orlando Hernández y Luis Almagro.
La lupa de la MACCIH apuntó a reconocidos políticos.
Nasralla recomendó que se le pusieran dientes a la MACCIH o que se instale una CICIH
Jiménez Mayor manifestó que los hondureños “no debemos pretender que la MACCIH haga todo en Honduras”
¿Usted qué opina?