Tras admitir al menos 10 de las 50 pruebas presentadas por la Fiscalía en una titánica audiencia inicial que duró más de cuatro días, el juez en Materia de Corrupción dictó el auto de formal procesamiento y prisión preventiva en contra de Marco Bográn y Alex Moraes, ambos ex directivos de INVEST-H señalados por la compra fraudulenta de los siete hospitales móviles adquiridos al inicio de la pandemia.
Entre las pruebas aceptadas resalta el hecho de que la compra de los hospitales móviles fue realizada al margen de la ley, pues se pagaron más de mil millones de lempiras por adelantado sin consultarle a nadie y sin tan siquiera tener una garantía de entrega, mantenimiento o calidad.
De la misma manera, los testimonios del personal del departamento de Adquisición de INVEST-H que advirtieron a Bográn y Moraes sobre los peligros de esta compra, y en lugar de ser escuchados fueron regañados por hacer muchas preguntas en un chat que tenían con el guatemalteco Axel López, que recordemos se habría embolsado 20 millones de dólares en utilidades por estos hospitales que costaron 47.
#MP logra auto de formal procesamiento y prisión preventiva contra primeros implicados en el sonado caso Hospitales Móviles https://t.co/lnz4o09lUJ pic.twitter.com/1ktyq280Vx
— Ministerio Público (@MP_Honduras) April 15, 2021
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Otra de las pruebas más contundentes es la pericia biomédica, en la cual queda en evidencia las deplorables condiciones en que arribaron los sanatorios al país con equipos vencidos y módulos en mal estado. Eso, pese a que una delegación de INVEST-H viajó a Turquía para cerciorarse de que estuvieran en perfectas condiciones.
También que el proveedor no tenía la capacidad técnica para fabricar ni construir los nosocomios, los cuales no tenían la infraestructura necesaria para atender casos de coronavirus, según expertos en la materia.
Bográn y Moraes seguirán reclusos en el Primer Batallón de Infantería, luego de que sus abogados y familiares se mostraran renuentes ante la idea de remitirlos a la cárcel de Támara, donde dicen su vida correría un gran riesgo debido a que más de 5000 personas han muerto por coronavirus y esos hospitales aún no funcionan.
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