Cientos de miles de manifestantes caminan por Washington en un apasionado despliegue en favor de los derechos de las mujeres.
Washington,- Miles de personas comenzaron hoy a concentrarse en las calles del centro de Washington para asistir a la denominada “Marcha de las Mujeres”, que se espera que sea una de las manifestaciones más concurridas de la historia de EE.UU.
Los organizadores preveían en un principio la asistencia de unas 250.000 personas, convocadas en defensa de la diversidad, la igualdad y los derechos de las mujeres que ven amenazados con el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump.
Según constató Efe, desde primera hora del sábado las estaciones del metro que da servicio a Washington y su área metropolitana estaban abarrotadas de personas que van a acudir a la marcha, que tiene entre sus impulsoras a famosas como Scarlett Johansson, Katy Perry, Julianne Moore o America Ferrera.
La actriz Ferrera, de origen hondureño, fue una de las primeras oradoras del día en el punto inicial de concentración de los manifestantes, cercano al Capitolio.
“El presidente (Trump) no es Estados Unidos. Nosotros somos Estados Unidos y estamos aquí para quedarnos”, proclamó Ferrera.
Cientos de miles de mujeres y sus partidarios organizaron un gigantesco y rabioso mitin en la capital del país del Norte este sábado para enviar un potente mensaje de desafío al recién envestido Presidente Trump, una reunión tan enorme que se derramó sobre sus riberas como un río en un espectáculo de Fuerza, solidaridad y caos gozoso.
Al igual que la Marcha de la Mujer en Washington, otras protestas en todo el país también aumentaron a un tamaño inesperado, obligando a los organizadores a desviarse de las rutas planificadas o permanecer en el lugar para cantar y animar en lugar de marchar como estaba previsto.
En Washington, una multitud estimada en medio millón parecía empequeñecer la participación de la inauguración del día anterior, marcando una de las reuniones más grandes de la capital en años.
La marcha de Washington también organizó un espectáculo de estrellas que deliberadamente estuvieron ausentes de las festividades de inauguración, iniciando con la comediante Amy Schumer subiendo al escenario para presentar a Madonna – que luego desencadenó una exhortación específica a «elegir el amor.» y luego animando a la gente diciendo «exprésense.»
Marchas similares se celebraron en todo el mundo y en 673 ciudades «hermanas» – un total de hasta 2,5 millones de manifestantes, dijeron los organizadores – en toda Europa y en Canadá, México, Kenia, Sudáfrica y Australia.
Los manifestantes de Washington vinieron de todas partes de la nación, algunos en aviones, otros en autobuses, otros en automóviles después de hacer largas travesías durante la noche.
El curso de la inundación parecía representar la vasta expansión de la América moderna: mujeres y hombres, blancos y negros, cristianos y musulmanes, gays y transgénero, jóvenes y viejos.
La marcha surgió del impulso feminista de un grupo de jóvenes que no podían creer que un candidato, Trump, que había sido acusado de acoso sexual por varias mujeres y pronunciado comentarios denigrantes sobre ese género ganase las elecciones de noviembre pasado.
Pero desde entonces el movimiento ha crecido hasta abarcar un abanico de demandas progresistas, con una plataforma que va desde la igualdad de salario y el derecho a abortar hasta la defensa de los derechos de los inmigrantes, los homosexuales y los musulmanes, unidas a proclamas ecologistas y sindicalistas.
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