Una enfermera auxiliar perdió la batalla contra el COVID-19 en la capital del país, siendo una de las víctimas más jóvenes de su rubro en fallecer por esta causa.
La joven de 29 años respondía al nombre de Ela Alejandro Santos, y era originaria de Marcala, La Paz.
Santos estuvo interna por varios días en el Instituto Nacional Cardiopulmonar, según confirmó la titular de ese centro asistencial, Nora Maradiaga.
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“Cuando ella fue ingresada en el Hospital de La Esperanza en Intibucá, solo tenía 10 días de tener la enfermedad”, explicó la galena.
La enfermera deja un hijo de unos 8 años, además, informaron que la profesional padecía de obesidad y diabetes.
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El titular de la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), Francis Contreras alertó a la población hondureña a no caer en estas “ofertas”.
“Hay personas sin escrúpulos que ya están ofreciendo vacunas Sputnik V de manera privada, la agencia de regulación sanitaria no ha dado ninguna autorización a ningún privado para comercialización de Sputnik V”, dijo el médico.
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Estas personas podrían tener repercusiones legales, además aseguró que las vacunas son gratuitas y que la única autorizada para su uso y distribución es la Secretaría de Salud.
Además, comentó que ARSA no tiene conocimiento que el sector privado tenga lotes de vacunas, por lo que podría de tratarse de una estafa.
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