La tristeza y las lágrimas inundaron las calles de Guaimaca, Francisco Morazán, donde este 8 de noviembre sepultaron los restos mortales del pequeño, Jeremy Zúniga, asesinado a machetazos el lunes pasado por un sujeto identificado como Roger Gálvez.
Familiares y allegados asistieron al velorio de Jeremy Zúniga y a las 4:00 de la tarde, procedieron con la realización de una misa para después concluir los actos fúnebres con su cristiana sepultura en Guaimaca, Francisco Morazán.
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Decenas de personas acompañaron el funeral y el momento en que trasladaban el féretro hacia el cementerio.
Con pancartas exigiendo justicia, los pobladores caminaron junto al vehículo que llevaba el ataúd, al tiempo en que en sus manos portaban globos blancos.
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“Queremos justicia”, decían niños y adultos que estuvieron en el sepelio mientras las lágrimas recorrían sus rostros.
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