Han confirmado el deceso del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, a menos de una semana de haber asumido este cargo en Guerrero, México.
Arcos Catalán fue encontrado en unas condiciones realmente terroríficas, según informes de medios internacionales e imágenes que se difundieron del hecho.
Lea También: FOTOS| En Ecuador le siguen los pasos a Bukele y construyen la cárcel “El Encuentro”Conforme a los datos que se conocen hasta el momento, hicieron el hallazgo de sus restos en un vehículo abandonado en la colonia Villas del Roble al oriente de la capital de Guerrero.
El cuerpo del Arcos estaba dentro del automotor, no obstante, la cabeza se encontraba en la parte superior, en el techo.
“Han asesinado a nuestro alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, y hace apenas tres días al secretario de este mismo Ayuntamiento, Francisco Tapia. Llevaban menos de una semana en el cargo. Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad”, señaló el presidente de del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno.
Claudia Sheinbaum reaccionó ante muerte de alcalde Alejandro Arcos
Claudia Sheinbaum, la presidenta que asumió recientemente en México, condenó el suceso del alcalde de Chilpancingo.
“Se están haciendo investigaciones necesarias para saber cuál fue el motivo y cuál fue el móvil y por supuesto hacer las detenciones correspondientes”, dijo la mandataria.
Lea También: Captan momento exacto cuando barco se hunde en El Congo con todos los ocupantes a bordo: Estiman cerca de un centenar de muertos (VIDEO)Violencia en Guerrero
Guerrero es una de las regiones más afectadas por la violencia en el país, principalmente debido a la presencia de grupos del crimen organizado.
La lucha por el control del tráfico de drogas, la extorsión y el secuestro ha provocado un aumento en los homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados.
La violencia también ha cobrado la vida de varios funcionarios públicos, quienes se han convertido en objetivos de los grupos de estos grupos cuyos ataques buscan intimidar a las autoridades y desestabilizar los esfuerzos por restablecer el orden.