La situación fue denunciada por la modelo y actriz Emily Ratajkowski a través de su cuenta de Twitter
El reportero del New York Times, Jacobo Bernstein ya pidió disculpas por referirse a la primera dama de Estados Unidos como “prostituta” en una conversación privada.
Bernstein publicó en su cuenta de Twitter una serie de explicaciones a fin de disculparse por lo sucedido:
«Quiero reconocer un error que cometí. Hablando en una fiesta en lo que pensaba que era una conversación privada, hice un comentario estúpido sobre la primera dama», dijo Jacob Bernstein en su cuenta de Twitter. «Mis editores me dejaron claro que mi comportamiento no cumple con los estándares del Times, y yo estoy de acuerdo», agregó el periodista.
2. Speaking at a party in what I thought was a personal conversation, I nevertheless made a stupid remark about the first lady.
— Jacob Bernstein (@BernsteinJacob) February 14, 2017
Todo comenzó en una fiesta de la semana de la moda en New York, en donde Bernstein le dijo a la modelo y actriz Emily Ratajkowski que “Melania es una prostituta”.
La actriz no se quedó callada y denunció al periodista en Twitter:
Me senté al lado de un periodista del NYT anoche que me dijo que ‘Melania es una puta
Ratajkowski explicó estar molesta con el reportero del periódico por tildar de prostituta y humillar a la primera dama por comportamientos considerados socialmente inapropiados.
what it is: slut shaming. I don't care about her nudes or sexual history and no one should.
— Emily Ratajkowski (@emrata) February 13, 2017
«No me importan sus desnudos ni su historial sexual, y no deberían importarle a nadie» agregó la actriz.
Horas después, la esposa del republicano respondió a Ratajkowski agradeciendo su apoyo en otro tuit: «Aplausos para todas las mujeres del mundo que no se callan y defienden y apoyan a otras mujeres».
Applause to all women around the world who speak up, stand up and support other women! @emrata #PowerOfEveryWoman #PowerOfTheFirstLady
— Melania Trump (@FLOTUS) February 14, 2017
Por su parte, las autoridades The New York Times afirmaron en un comunicado que «el comentario no era de carácter público, pero aun así fue completamente inapropiado y no debería haber sucedido».
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