Notre-Dame de Paris reabre sus puertas tras el devastador incendio de 2019, con una ceremonia histórica este 7 de diciembre que reunirá a 2.000 asistentes, incluidos líderes mundiales como Donald Trump.
La ceremonia inaugural de la catedral de Notre-Dame de Paris, presidida por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reunido a líderes mundiales y figuras destacadas de todo el mundo en un emotivo acto que marca el regreso del monumento gótico a su esplendor original.
Lea También: Brote de enfermedad similar a la gripe mata a casi 150 personas y desata temores de pandemia globalEl incendio de 2019 dejó graves daños en la estructura de la catedral, incluyendo el colapso de su icónica aguja. Sin embargo, gracias al esfuerzo conjunto de arquitectos, ingenieros y artesanos, y con un presupuesto de cientos de millones de euros, Notre Dame ha sido restaurada en un tiempo récord. Este logro monumental no solo representa la recuperación de un patrimonio histórico, sino también un símbolo de unidad y resiliencia para Francia y el mundo.
Ceremonia de Notre-Dame en Paris
La ceremonia de reapertura comenzó con un rito solemne presidido por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, quien golpeó la puerta de la catedral con su cruz antes de que los coros entonaran el salmo 121 de la Biblia. “A las montañas levanto mis ojos; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y la tierra”, cantaron los coros, acompañando la entrada solemne al renovado templo.
Macron, junto a unos cuarenta jefes de Estado y de Gobierno, encabezó la ceremonia desde la explanada frente a la catedral.
Entre los asistentes destacaron figuras como los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde; el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden; y el presidente de Paraguay, Santiago Peña. También estuvieron presentes el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Encuentros bilaterales previos
Antes de la ceremonia, Macron sostuvo reuniones bilaterales con Zelenski y Trump en el Palacio del Elíseo. El encuentro giró en torno a cuestiones clave como los aranceles y el apoyo internacional a Ucrania, reflejando la relevancia política de la ocasión.
Con una capacidad de 2,000 asistentes, la catedral reabre con la intención de volver a convertirse en un lugar central de culto y turismo en París. Aunque la reconstrucción de su entorno aún continúa, la reapertura de Notre Dame simboliza el triunfo sobre la tragedia y la preservación del legado cultural para las futuras generaciones.