En Estados Unidos, los hijos de inmigrantes indocumentados están decididos a utilizar su voto como un medio para abogar por la protección de sus familias.

Conscientes de la precariedad de la situación legal de sus padres y seres queridos, estos jóvenes, muchos de los cuales son padres latinos, consideran que su participación electoral es una oportunidad para amplificar las voces de aquellos que no pueden expresarse.

Al participar en las elecciones, estos jóvenes no solo buscan hacer oír su demanda de justicia y protección, sino también invitar a otros ciudadanos estadounidenses a unirse a su causa.

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Con su voto anticipado, quieren enviar un mensaje claro a los candidatos presidenciales y a los miembros del Congreso: hay una comunidad dispuesta a luchar por los derechos de los indocumentados.

Las campañas electorales de este año han puesto un énfasis especial en la importancia del voto latino

Los candidatos buscan conquistar este vital apoyo, el expresidente Donald Trump ha declarado su aprecio por la comunidad hispana, insistiendo en que los trata mejor que los demócratas. “Amo a los hispanos, son muy trabajadores y emprendedores”, afirmó Trump en un reciente discurso.

Por su parte, la actual vicepresidenta, Kamala Harris, ha prometido una reforma migratoria que priorice un sistema ordenado y humano. “Debemos reformar nuestro sistema migratorio para fortalecer a nuestro país”, sostuvo durante una de sus intervenciones.

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Tanto demócratas como republicanos son conscientes de que el voto latino es crucial y, por lo tanto, las promesas en torno a la reforma migratoria y el apoyo a las comunidades indocumentadas son temas centrales en sus campañas.

Con sus votos, los hijos de indocumentados buscan no solo cambiar el rumbo de su futuro, sino también el de sus familias y comunidades.