El pasado 6 de agosto se reportó la desaparición de Lidia Kogel Hernández, de 57 años, tras acudir a una proceso estético en un centro de salud y belleza.

El caso ha despertado inquietudes debido a las circunstancias misteriosas que rodean su desaparición en Ciudad Juárez, México.

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Según los agentes del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia, los principales sospechosos son los «médicos» de la clínica, quienes se anunciaban en redes sociales como expertos en medicina regenerativa.

Lidia, quien mantuvo en secreto sus planes para el procedimiento, acudió sola a la clínica.

Dos horas después de someterse a una presunta liposucción de hombros y espalda, un hombre que se identificó como médico contactó a la familia para informar que la operación había concluido exitosamente. Sin embargo, les advirtió que Lidia aún no despertaba, pero se negó a proporcionar detalles sobre la ubicación de la clínica.

El comportamiento sospechoso no terminó ahí. Desde el inicio, los supuestos médicos pidieron a Lidia acudir sin acompañantes, lo que ha levantado alarmas entre los investigadores. Además, días después de la desaparición, el vehículo de Lidia fue encontrado abandonado en la colonia El Granjero, lo que ha añadido más misterio al caso.

Las consecuencias de este incidente han llevado a las empleadas del Juvenex Med-Spa a renunciar, mientras que los «médicos», aparentemente extranjeros y radicados en El Paso, Texas, han abandonado Juárez.

El local fue cateado por las autoridades y se encontró en desorden, indicando una posible huida apresurada.

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La Comisión Local de Búsqueda continúa en la búsqueda activa de Lidia y ha ofrecido una recompensa de 200 mil pesos por cualquier información que conduzca a su paradero.

Caso Floridalma Roque: desaparición tras proceso estético

Floridalma Roque, una hondureña de 59 años, desapareció misteriosamente el 13 de junio de 2023 tras someterse a una cirugía estética en Guatemala. Roque, quien residía en Estados Unidos, viajó a la zona 14 de Ciudad de Guatemala para realizarse un procedimiento en el rostro con el cirujano Kevin Malouf.

Aunque estaba previsto que pasara solo unas horas en observación y fuera dada de alta al día siguiente, su familia nunca la vio salir de la clínica. Según el personal médico, Floridalma habría abandonado el lugar en un taxi, versión que su familia consideró poco creíble, ya que ella no conocía bien el país y no tenía razones para desaparecer voluntariamente.

Ante la falta de respuestas y comunicación por parte de Floridalma, su familia denunció su desaparición, lo que llevó a la captura de Malouf y otros colaboradores en agosto de 2023. Un año después de su desaparición, en junio de 2024, las autoridades guatemaltecas encontraron restos humanos en un pozo en una finca de Palín, Escuintla.

Tras realizar exámenes genéticos y antropológicos, el Ministerio Público de Guatemala confirmó el 16 de julio que los restos pertenecían a Floridalma Roque.

El descubrimiento de los restos se produjo después de que Malouf proporcionara información clave desde la prisión, lo que llevó a su localización.