Cataluña enfrenta una situación crítica debido a las fuertes lluvias que azotan la región desde la madrugada del lunes, generando una alerta roja por riesgo de inundaciones.

Varias zonas del Garraf, Barcelonès y Baix Llobregat se encuentran gravemente afectadas, con calles y carreteras inundadas. Los ríos Llobregat y Francolí han alcanzado su capacidad máxima y el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) advierte sobre el riesgo de desbordamientos en otras áreas debido al persistente temporal.

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El transporte ha sido uno de los sectores más afectados

Se suspendió las operaciones de Rodalies y trenes de media distancia en toda Cataluña, a excepción de la línea RL3 entre Lleida y Cervera, que continúa funcionando.

Se ha instado a los viajeros a seguir actualizaciones a través de sus canales oficiales y ha recomendado evitar los desplazamientos hasta nuevo aviso.

Las intensas lluvias también han generado complicaciones en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde al menos 15 vuelos han sido desviados y varias áreas de la terminal T1 presentan inundaciones.

Óscar Puente, ministro de Transporte, confirmó la formación de un comité de crisis para atender la situación en el aeropuerto. Aena ha solicitado a los pasajeros mantenerse informados sobre el estado de sus vuelos en contacto directo con las aerolíneas.

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Para salvaguardar la seguridad de la población, la Generalitat ha enviado alertas de emergencia a los habitantes de las zonas más afectadas, recomendando evitar rieras y barrancos. Además las autoridades hacen un llamado a la población para que siga las indicaciones de Protección Civil, subrayando el riesgo de inundaciones repentinas.

Las restricciones de movilidad se han implementado en la medianoche y continuarán hasta las 14:00 horas, suspendiendo actividades educativas, universitarias y deportivas en comarcas como Alt Camp, Baix Ebre y Priorat.

Con esta medida, las autoridades buscan minimizar los riesgos y asegurar la integridad de los ciudadanos ante una situación que se mantiene impredecible.