En las últimas horas, la tormenta tropical Francine, que se formó este lunes en el Golfo de México, se ha intensificado al subir sus vientos máximos sostenidos a 95 kilómetros por hora (60 millas por hora), antes de tocar tierra previsiblemente el miércoles próximo en la costa de Estados Unidos como un huracán.
Francine, la sexta tormenta en la actual temporada de huracanes en el Atlántico, se fortalecerá en los próximos días y se convertirá en un huracán antes de llegar al noroeste de la costa estadounidense del Golfo el miércoles, según el pronóstico del NHC.
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La costa de Luisiana, desde Cameron hasta Grand Isle, se encuentra bajo vigilancia de huracán, lo que indica que en las próximas 48 horas podrían manifestarse los primeros impactos del ciclón en la zona.
Asimismo, se ha establecido una vigilancia de tormenta tropical para varias áreas de la costa de Texas y Luisiana. En estas regiones, se prevé la posibilidad de marejadas ciclónicas que podrían provocar inundaciones en las zonas costeras debido al aumento del nivel del mar.
La tormenta, que se formó tras un período de calma en la cuenca atlántica, avanza hacia el nornoroeste a una velocidad de 7 kilómetros por hora. Según los pronósticos, se anticipa que el martes acelerará su movimiento y cambiará su trayectoria, dirigiéndose hacia el noreste.
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¿Afectará a Honduras?
Hasta el momento, las autoridades de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias no han emitido alerta sobre si este fenómeno afectaría el territorio hondureño. Sin embargo, se recomienda mantenerse informado ante una posible amenaza.