La policía holandesa suspendió un concierto en una sala del centro de Róterdam tras recibir una alerta terrorista de la Guardia Civil sobre la posibilidad.
Tras la suspensión se detuvo a un ciudadano español que conducía ebrio una furgoneta con bombonas de gas de uso doméstico. Las fuerzas especiales holandesas han arrestado la madrugada de este jueves a un hombre de 22 años en la provincia de Brabante. El ministro de Justicia, Stef Blok, ha confirmado que el segundo detenido, cuya nacionalidad no ha trascendido, fue quien provocó la alarma con «un acto poco inteligente» en la red de mensajería Telegram.
El supuesto atentado debía producirse durante el recital y Aboutaleb socialdemócrata, de origen marroquí y el político más valorado de Holanda decidió suspenderlo. Más tarde, explicó en una comparecencia ante los medios informativos que la alerta resultaba lo suficientemente seria como para no asumir ningún tipo de riesgo.
Fuentes policiales españolas desvinculan este aviso de la célula yihadista desarticulada en Cataluña tras los atentados de hace una semana que dejaron 15 muertos entre Barcelona y la localidad tarraconense de Cambrils, según fuentes.
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La sala tiene un aforo de unas mil personas, aunque todavía acogía a un número escaso en el momento del desalojo, en torno a las 19.00. Los integrantes de la banda estadounidense abandonaron las instalaciones de Maassilo sobre las 20.45, protegidos por la policía. Allah-Las no es un nombre de connotaciones religiosas, según precisaron sus componentes. “Lo usamos porque suena sagrado, nada más”, dijeron.
Inmediatamente después de la cancelación del concierto, el área se llenó de artificieros que registraron el edificio. En el exterior, rastreaba la zona la unidad especial de lucha antiterrorista.
Durante ese operativo, fue arrestado un mecánico español que conducía una furgoneta alquilada con matrícula también española. Su presencia llamó la atención de los agentes, ya que iba y venía cerca de la sala. El detenido, cuya identidad no ha trascendido, se encontraba ebrio. En la furgoneta transportaba varias bombonas de gas para uso doméstico. Fuentes de la lucha antiterrorista española descartan cualquier vinculación de este hombre con el yihadismo.
Portavoces policiales han señalado esta mañana que el conductor español, aún bajo custodia, “era el dueño del vehículo y sus explicaciones sobre la carga de bombonas de gas que portaba eran plausibles”. Se ha registrado su casa sin encontrar indicio alguno que le relacione con una trama terrorista.
fuente El País
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