Miles de ciudadanos nicaragüenses cruzan la frontera con Honduras en busca de ser inmunizados contra el COVID-19.
Desde el pasado jueves más de diez mil nicaragüenses han llegado a San Marcos de Colón, Choluteca, con la esperanza de recibir el fármaco que da refuerzos para combatir el mortal virus.
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Aunque tengan que esperar días enteros, o incluso dormir en las calles, cuando los inmunizantes se acaban, la travesía no ha sido en vano porque las autoridades hondureñas y trabajadores de salud han sido solidarios, y les han aplicado la primera dosis de vacuna Moderna o Pfizer.
La noble y maratónica labor de los doctores y enfermeros hondureños ha sido agradecida por los nicaragüenses.
Según el recuento más reciente, en los últimos cinco días se han aplicado más de 14 mil dosis en cuatro municipios de Choluteca, el 90 por ciento de vacunados han sido de origen nicaragüenses.
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Es importante destacar que los hondureños siguen siendo prioridad, no obstante, la mayoría en la zona sur ya ha sido inoculada.
Los nicaragüenses han confesado que no confían en las vacunas Soberana y Sputnik V que aplican en su país, además no están aplicando a los jóvenes.
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