A través de fotografías y videos compartidos con Once Noticias, pobladores de Omoa denuncian las mareas de basura que vienen de Guatemala y que nulifican sus labores diarias de limpieza.
«Así le toca estar a nuestro turista, sobre esta basura, es lamentable que sigamos viviendo esto después de 10 años, y no hay una solución por parte del Gobierno de Guatemala», relata una persona indignada, a la vez que enfoca con su cámara el decadente escenario.
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La ciudadana, que se identifica como perteneciente al rubro turístico, relata que, en aras de preservar la zona, limpian las costas todas las mañanas, en un intento que les resulta vano cuando ven llegar los eternos montones de deshechos provenientes del Río Motagua.
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«Es incansable el trabajo que hacemos los empresarios de Omoa, limpiando y limpiando nuestras playas, es injusto, y ya realmente estamos cansados», expresó.
El conflicto ambiental entre Honduras y Guatemala, que internacionalmente se ha llegado a denominar Río de desechos, es provocado por la inmensa cantidad de basura que el Río Motagua, que atraviesa gran parte del vecino país, arrastra desde sus comunidades hasta su desembocadura, en el Caribe hondureño.
Autoridades ambientales expusieron que, entre junio y julio de este año, se recogieron más de 512 toneladas de basura producto de esta complicada situación.
Al impacto ambiental y económico de la presencia de los desperdicios en territorio nacional, se suman los temores de ambientalistas porque esta basura sea un potenciador de enfermedades que afecten a los vecinos omoeños y, especialmente, a su pescadores artesanales.
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