No terminan los atentados contra conductores de “rapiditos” en Honduras, solo en esta semana se registraron dos sucesos, donde uno de los conductores perdió la vida por aparentemente no pagar el “impuesto de guerra”.
Este lunes, a tempranas horas un conductor de bus de la ruta Carrizal-Sosa, recibió un ataque por dos sujetos desconocidos en la colonia Centroamérica Oeste de la capital.
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De acuerdo a las declaraciones del dueño de la unidad, un compañero de trabajo lo llamó a eso de las 2:00 de la madrugada para informarle que “los muchachos” le dijeron que no querían a nadie circulando este lunes.
Asimismo, manifestó, que a veces deja de comer para estar al día con la pandilla que les cobra por operar y prestar el servicio a la población hondureña.
“Yo dejo de comer porque no quiero que me vayan a molestar a un conductor por falta de pago; yo les digo a ellos: “pónganse las pilas porque hay que pagar y no tengo pisto y hay que conseguirlo”.
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Asimismo, explicó que, ellos personalmente se turnan para entregar el dinero en efectivo de la semana que les cobra la «Pandilla 18” y les dan una lista de quienes pagaron.
“Del grupito que nosotros tenemos, nosotros les mandamos una lista para que no se vayan a confundir al momento que vayan hacer algo”, indicó.
Por último, expresó que, ellos prefieren pagar para que los dejen trabajar y poder llevar un poco de ingreso a sus hogares, aunque el negocio de los buses no sea efectivo.
Cabe señalar, que el conductor que recibió el atentado esta mañana no salió herido y solo fueron daños materiales.
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