Tras un contundente y decisivo 2-0, las estadounidenses consiguieron su cuarto titulo en ocho ediciones al vencer a las holandesas en un marco impresionante del Estadio de Lyon en Francia.
En un partido vibrante de principio a fin, fueron las norteamericanas quienes dieron el primer golpe tras una falta penal más que evidente que convirtió la polémica, Megan Rapinoe al minuto 61.
De esta manera, la naranja mecánica optó por buscar atacar para dar con el gol de paridad que les devolviera los anhelos al partido.
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En ese sentido, el conjunto de Estados Unidos aprovechó las falencias defensivas de las holandesas, quienes se volcaron arriba para alcanzar el empate.
Es por ello que al 69, Rose Lavello realizó una jugada individual espectacular que terminó por liquidar el encuentro a favor de las «gringas», quienes se coronan bicampeonas del Mundial Femenino.
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