Luego de que el Volcán Agung realizará este sábado una erupción de ceniza que alcanzó los casi 4.000 metros de altura, las autoridades se mantienen en alerta, misma que alcanza el tercer de cuatro niveles de las utilizadas en estos casos.
Ante esta situación, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNBP, en indonesio) informó de lluvia de ceniza en al menos siete poblaciones de la isla y activo el nivel máximo de alerta de aviación.
Lo anterior, hizo que se cancelaran decenas de vuelos y que aproximadamente unos 2000 pasajeros se encuentren varados en Bali. Sólo en la noche del sábado se cancelaron 20 vuelos procedentes de Australia. Mientras que este domingo se suspendieron otros 32 vuelos con origen y destino a las islas indonesias de Bali y Lombok.
«El volcán y los movimientos de la nube de ceniza son altamente impredecibles, por lo que los vuelos están sujetos a cambios con poca antelación en función de la evaluación de la seguridad del trayecto», manifestó la compañía Jetstar en su portal de internet.
El Volcán Agung se encuentra en el este de la isla, en el distrito Karangasem y lejos de la mayoría de las atracciones turísticas de Bali. En la actualidad más de 25.000 personas del distrito Karangasem continúan desplazadas por la alerta de erupción, aunque el número llegó a alcanzar los 140.000 a finales de septiembre.
Cuatro días antes de esta gran erupción, el volcán había expulsado una nube de vapor negro de alrededor de 700 metros en la primera erupción de tipo no magmático desde las erupciones de 1963 y 1964. En ese período, las erupciones duraron casi un año y causaron mas de 1.100 muertos.
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