Un grupo de investigadores encontró la cepa más antigua de la bacteria Yersinia pestis, causante de la peste negra que mató casi a la mitad de la población europea en el siglo XIV, en esqueleto de 5 mil años de antigüedad.
Según un análisis publicado en la revista Cell Reports, la bacteria apareció 2 mil años antes de lo que se pensaba, sin embargo, resultaba menos contagiosa y mortal que la versión medieval en el antiguo continente.
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«Parece que estamos muy cerca del origen de la bacteria», expresó el autor principal del estudio, Ben Krause-Kyora, quien además es director del laboratorio de ADN de la Universidad de Kiel en Alemania.
Los restos en los que se localizó la cepa, corresponden a un cazador-recolector de aproximadamente 20 o 30 años de edad de vida, a quien llamaron como RV 2039, que se excavaron en Letonia a finales del siglo XIX.
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Lo que más sorprende a Krause-Kyora, es que esta versión temprana ya poseía casi en su totalidad el conjunto genético que contiene la Yersinia pestis, que causó una terrible mortandad en la historia de la humanidad.
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