El embajador ruso en Sudán, Mirgayas Shirinsky, fue hallado muerto en su residencia de Jartum informó el Ministerio de Relaciones Exteriores sudanés.
El embajador de Rusia en Sudán, diplomático de carrera con décadas de servicio, fue encontrado muerto en su casa de Jartum el miércoles, dijeron funcionarios rusos y sudaneses.
La muerte del embajador, Mirgayas Shirinsky, que tenía unos 60 años, fue por lo menos la cuarta vez desde diciembre que un enviado del Kremlin había muerto prematuramente en el extranjero. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán dijo en una declaración citada por agencias de noticias que Shirinsky «murió esta noche en su residencia de Jartum» sin proporcionar una causa de muerte.
Agence France-Presse, en un despacho de Khartoum, la capital sudanesa, citó a la policía de Sudán diciendo que fue encontrado en la piscina de la residencia. Su muerte ocurrió casi exactamente seis meses después de que el embajador de Rusia en las Naciones Unidas, Vitaly I. Churkin, muriera repentinamente a los 64 años de edad. El gobierno de Rusia no reveló la causa de la muerte del Sr. Churkin, «Diplomático sobresaliente».
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En diciembre pasado, el embajador de Rusia en Turquía, Andrey G. Karlov, fue asesinado fatalmente en una exhibición de arte en Ankara por un oficial de policía turco que gritó «No te olvides de Alepo, ¡No olvides Siria!», Una referencia a la ayuda militar rusa al gobierno de Siria en la guerra siria. El Sr. Karlov tenía 62 años.
El embajador Shirinsky había hablado con fluidez el idioma árabe y el inglés, cuya carrera diplomática comenzó en 1977. Había sido embajador en Sudán desde 2013, con publicaciones anteriores en Ruanda, Egipto, Arabia Saudita y Yemen.
Lastimosamente muere cuando los gobiernos ruso y sudanés se han estado preparando para una visita a Rusia por el presidente Omar Hassan al-Bashir de Sudán, como signo de mejores relaciones entre los dos países. La visita planeada también significa el desafío de Bashir de las duraderas órdenes de la Corte Penal Internacional para su detención por cargos de crímenes de guerra y genocidio en la región sudanesa de Darfur.
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