El campeón nacional perdió ante Real de Minas y desde la salida del atacante no ha podido mantener el paso firme de la temporada anterior.
La situación de Motagua la podemos comparar con desarmar un motor eléctrico y al momento de repararlo nos quedan piezas de sobra. Tal vez no podemos dar el nombre de «crisis», pero si podemos alentar que no será un torneo como el que tuvieron los azules unos años atrás.
Y es que desde que perdieron con Platense aquella jornada seis del actual campeonato, notamos algo que no encajaba con el equipo azul. Se notaban anémicos en ataque, sin respuesta para un gol en contra y con una localía que se había convertido en un fortín.
Sin embargo, no podemos obviar que los directivos motagüenses hicieron todo lo posible para llenar el espacio de su goleador histórico, agregando piezas internacionales en esa sensible área. El problema es que no ha resultad y ahí es donde se pone peligrosa la oportunidad de obtener el bicampeonato.
¿Debe pesar tanto un futbolista en un equipo? Si nos hacemos esta pregunta, muchos responderán de inmediato que no, pero si este jugador es Rubilio Castillo con Motagua la cosa cambia.
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78 goles desde su llegada no se dicen fácil. Castillo se convirtió en el referente de un ataque por mucho tiempo se vio golpeado por «Paquetes» provenientes de Sudamérica. Ahí encontró estabilidad, con un una plantilla llena de futbolistas con caráctera.
Ahora los responsables de ser artilleros son los futbolistas Roberto Moreira y Marcelo Estigarribia. El paraguayo se ha echado el equipo al hombre, pero el argentino ha sentido muy fuerte el llegar a un nuevo estilo de liga.
Moreira suma seis goles y mantiene el liderato junto a Jerry Bengtson, pero cuando está marcado nadie responde a la cita. Prueba de ello ocurrió el pasado fin de semana ante el Real de Minas. Estigarribia será el obligado, pero Motagua se queda sin opciones. Marco Tulio Vega perdió el gol, Erick Andino es irregular y Josué Villafranca muy verde.
Ahora con el CD Saprissa, Rubilio vive un gran momento. Ha comenzado a marcar y su equipo se mantiene en la primera posición del torneo. Al parecer todos los teoremas de este efecto, siempre pensando en física elemental, podrían aplicarse en todos los sentidos.
¿Usted qué opina?