EE.UU. realiza con éxito su prueba antimisiles

La prueba consistió en el derribo de un misil balístico intercontinental con el interceptor desde la base de la fuerza aérea Vanderberg, California

Esta maniobra tiene un costo de 250 millones de dólares. La prueba, tuvo una duración de varias horas, terminando a unas 4,200 millas de distancia sobre las Islas Marshall.

Este sistema está diseñado para hacer frente a las amenazas de Corea del Norte, que ha acelerado sus pruebas misilísticas y está cada vez más cerca de desarrollar su misil balístico intercontinental que potencialmente podría llegar a territorio de EEUU.

Estados Unidos cuenta con 36 bases en tierra con misiles interceptores: 32 en Alaska y 4 en Califotnia.

Este sistema ha evolucionado gracias a un esfuerzo multimillonario que tuvo origen en las acciones de 1983 del entonces presidente Ronald Reagan para una solución a las amenazas de misiles balísticos durante la Guerra Fría.

A juicio de expertos, el concepto de defensa balística se basa en enviar un cohete al espacio luego de que se detecta el lanzamiento de un misil hostil.

El Pentágono tiene una variedad de sistemas de defensa antimisiles, pero el diseñado para interceptar ICBM es el que más desafíos trae desde el punto de vista tecnológico. Además, los expertos aseguran que es el menos confiable.

El principio básico del sistema interceptor consiste en disparar un cohete al espacio tras la advertencia de un lanzamiento de misil intercontinental hostil. El cohete interceptor libera un dispositivo de cinco pies de largo denominado ‘vehículo asesino’ que lleva un sistema de guía interno que se interpone a la ojiva del misil, destruyéndolo por la fuerza del impacto, tal como ocurrió este martes.

«Estos lanzamientos verifican la precisión y efectividad de los misiles balísticos intercontinentales (ICBM por sus siglas en inglés) dando datos valiosos para asegurar que la defensa antinuclear sea segura y efectiva», indicó en un comunicado el Comando Aéreo de Fuerza de Ataque Global.