Luego de meses e incluso años de espera en México, las personas que buscan asilo en Estados Unidos podrán entrar al país a partir del viernes a la espera de que los tribunales decidan sobre sus peticiones.
El número de solicitantes de asilo que ingresarán es muy limitado. El proceso iniciará en el paso fronterizo de San Diego, antes de expandirse al de Brownville, Texas, el lunes al de El Paso, también en Texas, el próximo viernes.
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Por otra parte, las autoridades advirtieron a los migrantes que no vayan a la frontera con México, señalando que las 25.000 personas que se estima tienen casos activos dentro del programa “Permanecer en México” y fallos judiciales deben registrarse en un cibersitio.
De acuerdo a esto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados lo lanzará a principios de la próxima semana.
Asimismo, la Organización Internacional para las Migraciones, la agencia migratoria de la ONU, tiene previsto realizar pruebas de detección del COVID-19 a los solicitantes y pondrá en cuarentena a todo aquel que dé positivo antes de entrar al país.
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Sin embargo, hay algunas dudas, como la forma en la que regresarán a la frontera los centroamericanos que volvieron a sus países. Tampoco está claro cuánto tiempo llevará resolver los más de 25 mil casos con la norma que los primeros serán los antiguos.
Joe Biden está cumpliendo rápidamente su promesa electoral de cancelar esta política, cuyo nombre oficial es “Protocolo de Protección de Migrantes”, que según el gobierno de Trump era fundamental para revertir la llegada de solicitantes de asilo, que alcanzó su pico en 2019.
Cerca de cien personas esperaron horas el miércoles en Tijuana. Edwin Gómez, quien contó que a su esposa e hijo de 14 años los asesinaron bandas en El Salvador por no pagar las tarifas de extorsión de su taller, estaba ansioso por reunirse con su hija de 15 años que ya tiene asilo.
«Nunca pensé que esto fuese a pasar», dijo Gómez, de 36 años, con una sonrisa.
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