La Casa Blanca acusó oficialmente al gobierno norcoreano del gran ataque informático que afectó a más de 150 países en mayo anterior, un cibersecuestro de casi 300 mil ordenadores bajo el virus llamado «WannaCry«.
Desde un inicio, las sospechas cayeron sobre el régimen de Kim Jong-un; sin embargo, Thomas P. Bossert, asesor de seguridad de la Administración de Donald Trump, confirmó las acusaciones en un artículo publicado en The Wall Street Journal.
«El ataque tuvo lugar a nivel internacional y costó millones de dólares. Corea del Norte es directamente responsable», expresó Bossert.
Según recalcó el funcionario, la operación costó miles de millones de dólares y puso vidas en riesgo.
El virus se apoderaba de los ordenadores y emitía un mensaje que solicitaba un rescate de 300 dólares para poder volver a acceder a los archivos.
Posteriormente, Bossert concedió una conferencia de prensa en donde confirmó que tenían pruebas de que Norcorea era responsable de «WannaCry«.
«Facebook desmanteló cuentas y detuvo la ejecución operativa de ciberataques en marcha y Microsoft intervino para reparar ataques existentes, no solo en ‘WannaCry‘», afirmó Bossert, quien comentó que Microsoft también llevó a cabo acciones para desmantelar amenazas de ese país.
En junio, un reportaje especial de The Washington Post informó que un grupo de hackers denominado Lazarus y controlado por el régimen fue el encargado de ejecutar el ataque.
Con base en un informe secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el Post apuntaba que los piratas recolectaron al menos 140 mil dólares en Bitcoins.
«El presidente Trump ha utilizado casi todas las palancas que puede usar, salvo matar de hambre a la gente de Corea del Norte para cambiar su comportamiento. Así que no tenemos mucho margen aquí para ejercer presión para cambiar su comportamiento», comentó Bossert con respecto a posibles nuevas sanciones al régimen.
El Gobierno británico también responsabilizó a Corea del Norte. Ese país asiático fue acusado formalmente en 2014 de un ataque que sufrió Sony Pictures Entertainment.
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