Comprobaron nuevamente la teoría de Einstein
La certificación de la existencia de las ondas gravitacionales que había anunciado Albert Einstein hace un siglo con su Teoría de la Relatividad General, le valió a los científicos estadounidenses Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne para alcanzar el premio Nobel de Física 2016.
Los físicos lograron el descubrimiento gracias a su trabajo en el LIGO (Observatorio de ondas gravitatorias por interferometría láser por sus siglas en inglés), un nuevo método para estudiar las profundidades del espacio.
Einstein descubrió hace un siglo que los objetos que se mueven en el Universo producen ondulaciones en el espacio-tiempo y que estas se propagan por el espacio, cambiando por completo la idea que se tenía de la gravedad desde Isaac Newton.
“Es algo completamente nuevo y diferente, que nos abre la puerta a nuevos mundos jamás observados”, destacó la Real Academia Sueca.
Esto porque a pesar de la aceptación de los teóricos y de que por décadas se acumuló evidencia indirecta de las existencia de las ondas gravitacionales, no fue sino hasta el 14 de septiembre de 2015 para que el observatorio LIGO las detectase. Hasta el momento, se han registrado cuatro señales de ondas gravitacionales procedentes de fusiones de hoyos negros.
No obstante, la noticia se dio a conocer hasta el 2016, mismo año en que fue designado el mayor descubrimiento por la revista Science. Por primera vez las observaciones del espacio profundo no se basan en la apreciación de la luz, sino en pequeñas deformaciones del tejido espacio-tiempo.
La mitad del premio será entregado Weiss, mientras que Barish y Thorne comparten el resto del premio económico de 10 millones de coronas (poco más de un millón de euros).
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