El COVID-19 se queda en el cerebro de las personas, que luego de superar la infección pueden presentar secuelas como depresión, ansiedad, confusión, problemas de concentración y debilidad.
Mientras los científicos tratan de buscar una vacuna efectiva para la mortal infección, los diferentes profesionales que están en primera línea, ofrecen claves puntuales sobre las posibles secuelas de la enfermedad.
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De acuerdo al especialista en neurología, Harlis Estrada, durante el paso de la enfermedad los principales síntomas que presentan las personas son la pérdida de olfato o el gusto.
Aunque no todas las personas logran desarrollarlo, algunos tienen la infección o ya la han pasado, y semanas después comienzan los daños neurológicos.
Es más, algunos tardan en recuperar el sentido del gusto u olfato por un largo tiempo y pueden presentar diferentes secuelas tras superar el COVID-19, entre ellos están:
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Pérdida de la fuerza pulmonar
Los pacientes que han superado el virus pueden tener problemas al realizar actividades cotidianas, debido a que presentan cansancio extremo y dificultad para respirar.
En ese sentido, los médicos recomiendan a estos grupos que realicen ejercicio físico, respetando su limitación, para ayudar al cuerpo a recuperarse.
Pérdida de Memoria
Debido a la falta de oxígeno que presentaron los pacientes ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pueden desarrollar problemas de concentración y estado de ánimo.
“Por el efecto de trombosis que hay en la sangre y porque sufren infartos cerebrales, les deja secuelas como dificultad para caminar, hablar, movilizar alguna parte del cuerpo, expresar el lenguaje podrían ser las más graves”, expresó Estrada.
Sin embargo, los especialistas aún no tienen claro cuánto es el tiempo de duración de estos efectos en el cuerpo y que no todas las personas lo padecen.
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“Afortunadamente, las secuelas neurológicas no son tan frecuentes en la mayoría de los pacientes y son más evidentes en adultos, sobre todo en los de la tercera edad”, detalló.
Ansiedad y estrés en los sobrevivientes
Según un estudio del Consejo General de la Psicología de España, durante la fase crítica de la enfermedad, uno de cada tres pacientes muestra trastornos de ansiedad o depresión.
Ante esto, los profesionales recomiendan que las personas necesitan acudir a un psicólogo para no traer más daños a su cerebro, debido a que temen a contagiarse de nuevo, o los que aún no se contagian, hacerlo.
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Además, algunos especialistas sospechan que el COVID-19 causa síntomas neurológicos como dolores de cabeza, derrames cerebrales y convulsiones.
Sumado a ello, se ha considerado que esta enfermedad también puede causar estragos en el hígado, riñones el corazón y casi todos los sistemas de órganos del cuerpo. Por lo tanto, aquellas personas que tienen problemas de base deben cuidarse aún más.
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