Una tragedia de magnitud inesperada sacudió a Guinea Conakry el reciente pasado domingo, cuando una estampida durante un partido de fútbol en la ciudad de Nzérékoré, la segunda más importante del país, dejó al menos 56 muertos y varios heridos.
El incidente en Guinea Conakry, ocurrió durante la final de una competición local entre los equipos de Nzérékoré y Labé, y se produjo después de enfrentamientos violentos derivados de decisiones arbitrales que desencadenaron la ira de los aficionados.
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De acuerdo con un comunicado emitido por el Gobierno de transición de Guinea, las tensiones aumentaron cuando los seguidores del equipo visitante, Labé, comenzaron a arrojar piedras al campo en protesta por las decisiones del árbitro.
Este acto de desobediencia generó una serie de estampidas entre los espectadores, que resultaron en numerosas víctimas mortales.
El presidente de transición de Guinea, general Mamadi Doumbouya, confirmó los hechos a través de otro comunicado, donde expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y su deseo de pronta recuperación para los heridos, quienes recibieron atención médica en el hospital de Nzérékoré.
El Gobierno, desde el domingo, ha desplegado una misión de emergencia encabezada por el primer ministro para evaluar las consecuencias del suceso.
Creación de una comisión de investigación
Además, Doumbouya anunció la creación de una comisión de investigación para esclarecer las causas de la tragedia y determinar las responsabilidades pertinentes.
Lea También: Prensa reacciona a derrota de Real Madrid y critica a Kylian MbappéEl presidente también hizo un llamado a la calma, pidiendo serenidad para manejar la catástrofe de la mejor manera posible.
Según informaron medios locales, la Policía recurrió al uso de gases lacrimógenos para dispersar a los violentos seguidores del equipo visitante, quienes no solo arrojaron piedras, sino que también invadieron el campo, provocando un caos generalizado.
El Estadio 3 de Abril de Nzérékoré, con capacidad para miles de personas, fue el escenario de esta tragedia, que ha dejado al país en estado de shock.
La prensa local, como el portal MediaGuinée, reportó que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a intervenir rápidamente tras el estallido de la violencia.
Este trágico evento pone de relieve los peligros inherentes a los disturbios en eventos deportivos, especialmente cuando las tensiones entre los aficionados y las decisiones arbitrales se descontrolan.
A medida que las autoridades continúan investigando los hechos, Guinea Conakry se enfrenta al dolor de una pérdida colectiva, mientras se preparan para determinar las causas y responsabilidades de esta devastadora tragedia.
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