La Selección Nacional de Honduras vivió una amarga derrota 2-1 ante Jamaica en el partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo B de la Nations League, un resultado que se vio ensombrecido por un violento enfrentamiento en las gradas del Estadio Nacional Chelato Uclés.

La situación se descontroló en los últimos minutos del encuentro, cuando un altercado entre aficionados estalló en el sector de silla del estadio. Según informes preliminares, el conflicto surgió tras la tentativa de simpatizantes de un partido político de desplegar banderas, lo que generó el descontento de otros asistentes.

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Cada una de las confrontaciones, filmadas por varios espectadores que se encontraban viendo el partido entre Honduras y Jamaica, requirió la intervención inmediata de la Policía Nacional.

Los agentes de seguridad se vieron obligados a intervenir y escoltar a los involucrados para evitar que la situación se agravara. A pesar de la gravedad de los hechos, las autoridades confirmaron que no se reportaron heridos durante el incidente. La intervención policial logró restablecer el orden mientras el partido continuaba en el campo de juego.

Este incidente también podría traer consecuencias para la Federación de Fútbol de Honduras. La FIFA prohíbe la inclusión de mensajes políticos durante los eventos deportivos, y el despliegue de banderas de partidos políticos en el estadio podría resultar en una sanción o multa para la organización.

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Así, mientras los Reggae Boyz celebraban su victoria, la jornada quedó marcada por un episodio que eclipsó el desempeño en el campo y dejó una mancha en la organización del evento.