A Mitesh Patel se le comprobó el brutal asesinato de su esposa Jessica, a quien inyectó insulina antes de estrangularla con una bolsa en su casa.
Mitesh Patel tenía una doble vida. Llevaba un romance con un hombre que vivía en Australia y con quien quería irse a vivir. Para ello asesinó a su esposa para poder cobrar los 2,5 millones de dólares de su seguro de vida y comenzar de cero con su amante.
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En un principio, el asesino había planificado hacer pasar el homicidio de su esposa como un asalto fallido en su propiedad, muy cercana a la farmacia que administraban entre ambos.
Pero una aplicación de iPhone que tanto Patel como su esposa Jessica utilizaban brindó los elementos necesarios a la Policía británica para determinar la verdad sobre lo ocurrido.
Se trata de la Health App, una aplicación que registra los pasos del usuario durante el día. En los minutos que siguieron después del feminicidio, el monitoreo del teléfono de Patel indicaban muchísima actividad, corriendo alrededor de la casa, subiendo y bajando escaleras, mientras ella permanecía quieta. Esto levantó las sospechas de los investigadores.
El teléfono de Jessica se movió exactamente 14 pasos. Fue luego de que su esposo se lo sacara y lo depositara afuera para hacer que pareciera que el presunto ladrón lo había dejado caer cuando se fue. Pero todos esos movimientos quedaron registrados gracias a la Health App.
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Jessica sabía sobre el secreto de su esposo. Durante seis años supo de su amante, pero también que tenía contactos fugaces con otros mediante la aplicación de citas Grindr. Pero no solo esa app de registro de pasos fue lo que condenó a Patel. También su historial de búsquedas en Google. El farmacéutico había escrito: «Necesito matar a mi esposa«; «pueden matar 3 mm de insulina«; «funeral hindú para una mujer asesinada«. Esas consultas fueron encontradas por la policía.
El feminicidio ocurrió el pasado 14 de mayo y hoy miércoles 5 de diciembre se conoció la sentencia de por vida para Patel.
El sueño del homicida era comenzar una nueva vida junto con su amante Amit Patel, un médico de origen indio de idéntico apellido que él. Para eso, planeaba mudarse a Australia.Pero no en soledad. Junto con su esposa habían conseguido congelar embriones en una clínica de Darlington.
«¿Los amarías como propios?«, le consultó a su amante.
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La Corte de Teesside Crown leyó mensajes entre Mitesh Patel y su esposa que mostraban que ella se resistía a continuar con el proceso de fecundación in vitro porque sabía que él estaba teniendo relaciones sexuales con otros hombres. En ocasiones los llevaba a su hogar.
El amante australiano de Patel no estaba al tanto de la planificación del farmacéutico, y fue llamado a declarar solo en condición de testigo.
Tras conocerse la condena de por vida, la familia de Jessica emitió un comunicado: «Era una persona hermosa, tanto por dentro como por fuera. Su alma era pura, su corazón siempre amable, y el amor y la generosidad que brindaba a todos en su vida eran insuperables. Tenía sueños simples, todo lo que siempre había querido era enamorarse, tener una familia propia y vivir felices para siempre«. Patel se lo impidió.
fuente infobae
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