Sucesos

Costurando se ganaba la vida madre decapitada junto a su hijo

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Las causas del crimen que conmociona Honduras no han sido esclarecidas


Doña Arely Pineda de 51 años de edad se ganaba el pan de cada día en una máquina de coser y con ello sustentaba a dos hijos que quedan huérfanos tras ser asesinada dantescamente el jueves junto a su hijo mayor Allan Cerrato (33) en una colonia capitalina.

Arely tuvo a su hijo en condiciones muy duras por falta de oportunidades en el país, a la edad de los 18 años concibió a su vástago Allan sin pensar en que el último día los dos serían arrebatados cruelmente por la violencia que abate a Honduras.

Por su parte Allan trabajaba en una caseta (glorieta) dentro de una escuela ubicada en la colonia Unidad y Fuerza. El occiso tenía un niño que dependía de él y queda a la deriva.

La madrugada del jueves, cuando se encontraban en profundo sueño, Arely junto a su hijo Allan, fueron sacados por hombres armados pasadas las 3:00 de la mañana quienes no tuvieron piedad y les degollaron, sin que se conozcan las causas del brutal asesinato.

Vecinos de la colonia Australia de Comayagüela, zona donde sucedió el sangriento crimen, aseguraron a las autoridades que escucharon los gritos de los fallecidos pidiendo que les perdonaran la vida, sin embargo, sus cuerpos sin cabeza fueron encontrados por transeúntes que asombrados llamaron a la Policía para que hiciera nada más el levantamiento de los cuerpos.

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