Juan Dual es un hombre que vive con una peculiaridad que demuestra que el cuerpo humano es asombroso, pues desde muy temprana edad aprendió a vivir sin colon, vesícula biliar, recto y ni estómago.
Dual a los 13 años le diagnosticaron poliposis familiar múltiple, una enfermedad hereditaria que le dejaba un 99,8% de probabilidades de desarrollar cáncer en el aparato digestivo.
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En su entorno familiar, su abuela y su tío habían fallecido por adenocarcinoma de colon, de modo que seis años más tarde se encendieron las primeras alarmas para Dual.
A los 19 años de edad, el joven comenzó su lucha contra el cáncer y para evitar el desarrollo de esta enfermedad: la única salida es una operación en la que se retire el órgano.
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De este modo, a tan corta edad le informaron que debían extirparle el colon y el recto. La operación no fue sencilla, casi muere durante el procedimiento y su recuperación no fue buena.
«Llegué a pesar 106 kilos», dijo el joven para una entrevista, quien continuó estudiando enfermería.
Pero las malas noticias volvieron, a sus 28 años el cáncer volvió a tocarle la puerta, ahora tocaba el turno de extirparle el estomago y postoperatorio se le presentó una hemorragia por la que vaciló entre la vida y la muerte.
Posteriormente a eso, una bacteria se adueñó de su vesícula biliar y no quedó más alternativa que extirparla.
Era el peor momento de su vida y de su cuerpo, pues vivía con cuatro órganos menos. «Cuando has jugado tan de cerca con la muerte, dos o tres veces, te das cuenta de que estamos aquí muy poco tiempo», señaló Dual.
«Perdí el 50 % de mi masa corporal y me quedé completamente sin fuerzas», explicó el joven para un medio internacional.
El comienzo de una nueva vida.
El hombre al vivir en un entorno negativo y sin fuerzas aprovechó la oportunidad que sus amigos le presentaron y decidió irse a vivir una temporada a Japón.
«No hablo una palabra de japonés, no entendía nada en televisión, así que me dediqué a pasear una perrita a diario hasta que un día ella tiró de mí y me di cuenta de que podía trotar», contó.
Meses después viajó a Inglaterra y ahí conoció algunas personas y empezó a salir con ellas, a correr a través de unas colinas.
«Les conté lo que me pasaba y alucinaron, y ahí nació la idea de enfocar mi vida a motivar a otros», así que luego retorno a España y unió sus pasiones; correr y ayudar a otros.
De esta forma, comenzó a prepararse físicamente con nutricionistas para encarrilarse a la maratón de Barcelona, pues ante la ausencia de su estómago le impide sentir hambre.
«Puedo digerir, pero no conservar demasiado la energía, así que debo estar comiendo todo el día; es complicado, pero lo tengo aprendido», explico el joven.
Sin embargo, mientras compite los cuidados deben ser extremos, ya que, la ausencia de estómago le impide sentir hambre, el cerebro no recibe la señal de que necesita comer.
Ante la increíble historia de lucha de Juan Dual y su recorrido por el mundo lo llevaron a convertirse en imagen de varias marcas deportivas.
«Ya que estoy vacío por dentro, quiero llenarme de aventuras. Mi vida es ensayo y error», culminó diciendo el deportista.
¿Usted qué opina?