El club inglés ha dado el ‘ok’ para enviar a la joven estrella brasileña en vuelo directo a la ciudad catalana
Por mucho que no quieras vender a tu estrella y jugador franquicia, si viene un club con cien millones de euros en la chequera como primera oferta está claro que empiezas a replanteartelo todo. Y más aún cuando los accionistas ven el negocio redondo por un jugador que en el 2012 pagaste 10 millones de libras –unos 11 millones de euros– y que vas a multiplicar por diez los beneficios.
Esta es la situación en la que se encuentra a día de hoy el fichaje del brasileño Philippe Coutinho. El Barcelona ha llegado a un acuerdo total con el jugador, que se encuentra como loco por llegar al club culé esta temporada y tratar de reemplazar el nombre de Neymar en la plantilla.
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Poco a poco el trabajo de los representantes del club catalán ha ido minando en los dirigentes del Liverpool. No hay que olvidar que la entidad británica es dirigida por un fondo de inversiones Fenway Sports Group, dirigido por John Henry, que se mueve básicamente por el dinero y los beneficios.
El Barcelona volverá en los próximos días –martes o miércoles– a Liverpool para cerrar definitivamente la operación, consciente que a día de hoy su potencial financiero es incuestionable tras ingresar 222 millones de euros. Coutinho es el fichaje ilusionante que prometió Josep Maria Bartomeu y no está dispuesto a que se le escape, tras la nefasta experiencia con Marco Verratti y el PSG.
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