Con orgullo y satisfacción, una bella madre abogada, confesó trabajar como prostituta a medio tiempo porque el sexo le parece divertido.
Katherine Sears, una joven de 27 años, contó sin tapujos, a una radioemisora estadounidense, su peculiar forma de vida.
Aquí las declaraciones
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La mujer está felizmente casada, y su esposo, con quien tiene un bebé, la apoya en todo momento, y asegura que no le importa “mucho”, la labor de su amada.
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“Me gusta el sexo. El sexo es divertido y me pueden pagar por eso”, contó con entusiasmo.
Al ser consultada, sobre cómo le va económicamente al vender sus servicios de placer, sonrió y contó que le va muy bien, tanto que en una ocasión, en solo tres semanas, ganó cerca de 55 mil dólares, lo que equivalen a más de 1 millón 300 mil lempiras.
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La experta en leyes criminales, tiene tres años de ser sexoservidora en un prostíbulo en el estado de Nevada. La dama manifestó que siempre tiene un período tres semanas en que para sus labores.
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