Llegamos al tan esperado Bicentenario de Independencia de Honduras, un momento en el que se debe levantar la cabeza y seguir luchando a pesar de las adversidades de los últimos años.
Una de las batallas más difíciles la han enfrentado el gremio médico, que aunque vieron a muchos guerreros caer, tienen la certeza de que prontos nos recuperaremos.
La jefa de Neumología del Hospital del Torax, Suyapa Sosa, detalló que, “la pandemia del Covid-19 nos demostró que es una guerra contra un enemigo invisible, sumamente poderoso y creo que esta situación nos enseño que hicimos cosas bien a costa de errores que vivieron otros países y que nos tocó a nosotros”.
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Por su parte, el Cuerpo de Bomberos es el claro ejemplo de que no hay que rendirse, han combatido desde huracanes, fenómenos tropicales, incendios forestales y estructurales, entre otras tragedias y aún así siguen de pie.
El inspector general de los Bomberos, Marco Artica, declaró que, “doy gracias a Dios por darnos a nosotros salud y vida a pesar de tantas emergencias que hemos atendido, tantos problemas que ha tenido la población”.
Sin embargo, los más grandes guerreros son los hondureños que con todos los problemas del diario vivir, siguen saliendo de sus hogares para luchar.
En tal sentido, el vendedor ambulante, Melvin Cruz, diariamente da su máximo esfuerzo para llevar ingresos a su casa, “hay que confiar en Dios, porque nunca nos deja desamparado”.
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Sin duda, la lección que estos años difíciles le dieron a los hondureños, es que nunca hay que agachar la cabeza.
¿Usted qué opina?