El periódico británico “The Guardian”, publicó un estudio realizado por científicos de la Universidad de Edimburgo, donde se sigue de cerca la evolución del coronavirus, descubriendo una nueva variante que se catalogó como “preocupante”.
Los científicos denominaron a la variante como coronavirus B1525, la cual está compuesta por mutaciones que enciende los llamados de alerta de los 11 países donde ya se detectó.
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La cepa se encuentra ya en Reino Unido, España, Dinamarca, Nigeria, Estados Unidos, Francia, Ghana, Canadá, Australia, Jordania y Bélgica.
Sin embargo, las primeras secuencias se registraron en diciembre en Nigeria y Reino Unido.
Según la información, tienen una similitud con la de “Kent”, la B117. Está nueva variante contiene un conjunto de mutaciones que preocupan a los investigadores, incluyendo la E484k, que ayuda al virus a evadir los anticuerpos.
Asimismo, el problema de esta variante es que la inmunidad a cualquier infección previa se debilitará, ya que tiene cierta resistencia a determinados medicamentos.
El doctor de la Universidad de Reading, Simon Clarke, expresó que “todavía no sabemos cómo se propagará esta variante, pero si tiene éxito, se puede suponer que la inmunidad de cualquier vacuna o infección previa se debilitará”.
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“Creo que hasta que sepamos más sobre estas variantes, cualquiera que lleve E484K debería estar sujeta a pruebas, ya que parece conferir resistencia a la inmunidad, independientemente de cómo se genere”, agregó.
Por otra parte, la doctora del Instituto de Genética de la University College London, Lucy Van Dorp, comentó que es vital detectar nuevas variantes de forma temprana.
“Una de las principales ventajas de la vigilancia genómica es detectar temprano los linajes potencialmente preocupantes, para permitir una rápida evaluación de su impacto y prevalencia en otras regiones del mundo”, indicó.
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