La dirigente campesina, Margarita Murillo, fue ultimada vilmente por desconocidos hace más de cuatro años, el misterio de su asesinato no ha sido esclarecido por las autoridades hondureñas.
El sector campesino aún reclama por justicia tras el vil crimen contra Margarita Murillo, reconocida dirigente campesina y en el bloque popular que luchó por causas justas desde que era una niña, su asesinato ocurrido el 27 de agosto de 2014 sigue en total impunidad.
Esa mañana en que le quitaron la vida, Margarita se encontraba sembrado una hortaliza, cuando encapuchados le dispararon por la espalda en varias ocasiones cegándole la vida.
El hecho se perpetró en la aldea El Planón del municipio de Villanueva, Cortés, norte del país.
Cuando llegó la Policía Nacional su cuerpo yacía tirado en la parcela de tierra perteneciente a la Empresa Asociativa Campesina “Las Ventanas de la Producción”, la cual hacía 7 años antes, ella junto a otros campesinos, recuperó tras una lucha pacífica por ser éstas, tierras que pertenecían al Estado hondureño.
Lo curioso de este asesinato, es que su propia hija, Kenia Salinas Murillo, reveló que cuando encontraron el cadáver de su madre, en el bolsillo de Margarita estaba una carta, ésta convocaba a la fémina a una reunión en el Instituto Nacional Agrario (INA), y al final de la misiva la amenazaban diciéndole que dejara las cosas en paz si quería evitar un derramamiento de sangre, esto según publicó en su momento el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC).
Su asesinato mostró nuevamente la problemática que vive el campesinado hondureño, que adolece de una verdadera reforma agraria que les permita tener acceso a la tierra para cultivarla. La lucha de los campesinos ha dejado una penosa cifra de muertos que asciende a los 140 asesinatos, en los últimos 3 años y medio, según organizaciones campesinas.
Tres años han pasado del crimen cobarde de esta luchadora que aportó mucho a uno de los gremios más desprotegidos y vitales en el país. Unas 350 mil familias campesinas no tienen un pedazo de tierra para cultivar ni para construir un techo donde vivir.
Perfil de Margarita Murillo:
En 1975, teniendo apenas 13 años, participa por primera vez en la lucha por el acceso a la tierra, esta movilización fue promovida por la Unión Nacional de Campesinos (UNC).
A sus 23 años se convierte en una de las fundadoras de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC).
En la década de 1980 es secuestrada por fuerzas represivas y escuadrones de la muerte donde la torturaron a raíz de su lucha social.
Según el esposo de ella, Manuel López, la hondureña participó con el seudónimo ‘Cipriana’ en el proceso de lucha que libró El Salvador, donde exigían una reforma agraria.
Fue una de las fundadoras del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), creado tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Coordinó el Foro Social del Valle de Sula.
Fue premiada por el ERIC el año 2010 en reconocimiento a su lucha social en Honduras.
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