A sus 24 años el talentoso catracho nacido en Quimistán, Santa Bárbara, conquista al público norteamericano como actor de teatro en Estados Unidos.
Moisés Darío Paredes es un ejemplo vivo de que “no hay imposibles” y que las barreras para hacer realidad cualquier sueño, son muros que solamente están en nuestra mente.
Con apenas 24 años de edad, este soñador incansable ha obtenido numerosos logros fuera de las fronteras de su natal Honduras.
Escabroso camino
En 2012, cuando tenía 17 años, lo dejó todo y se mudó a los Estados Unidos en busca de cumplir su sueño de ser actor.
Confiesa que en Honduras comenzó a estudiar arquitectura porque “no consideraba la actuación como una carrera de la cual pudiera vivir”, pero un día se atrevió a seguir su verdadera pasión.
El camino que tuvo que recorrer para lograr sus aspiraciones en un país desconocido y probar las mieles del éxito, no fue nada fácil.
“Lo primero que hice fue estudiar inglés por un año y medio”, recuerda. Con el apoyo de sus padres, estudió actuación en la Century College de Saint Paul, Minnesota, donde aprovechó que el campus tuviese su propio teatro para buscar una oportunidad como actor.
Sin embargo, la primera vez que pisó las tablas no fue precisamente como actor en una obra, sino como asistente del mánager del teatro de la Universidad.
“Asistente del mánager era básicamente limpiar el escenario, los escaparates… pero lo acepté porque así podía ver a los jóvenes actores ensayar sus obras, prepararse y aprender sus estrategias y conocer más sobre este arte”, así como el actor recordó sus inicios.
La primera oportunidad como actor le llegó con un papel pequeño en la obra ‘Brights’; algo que él describe como un “pequeño gran logro”, pues tuvo que hacer castings donde la competencia era muy fuerte… ese fue el despegue su carrera; la que siempre le apasionó.
Más allá de los estudios universitarios, Darío reconoce que el aporte de muchas figuras de la industria que han sido sus “mentores”, es lo que lo ha pulido como artista.
El logro más relevante de su naciente carrera, ha sido obtener uno de los siete papeles principales en el musical ‘The Rocky Horror Show’ que tuvo mucho éxito en EEUU.
En 2017 se mudó a Hollywood en Los Ángeles, California, donde el roce con figuras como Eva Longoria, la compatriota América Ferrera e importantes productores de cine, han abierto su mente a nuevos proyectos que lo sigan adentrando en la industria del entretenimiento.
Hasta ahora, Darío ha participado en aproximadamente nueve producciones a nivel local -entre películas de Netflix, cortometrajes y miniseries de internet- y en unas 12 obras en teatros de Saint Paul, Minneapolis y Hollywood. Todas producciones totalmente en inglés con las que ha conquistado al público anglosajón.
Con muchos sueños todavía en la maleta, el actor agradece infinitamente el apoyo que siempre ha recibido de su familia y de su país al que siempre lleva en el corazón.
Proyectos en Honduras
Actualmente Darío Paredes se encuentra por unos meses en Honduras donde está trabajando en un proyecto con el diseñador y director nacional de concursos de belleza Eduardo Zablah.
El talentoso catracho también atenderá la invitación de Sulema Ordoñez -la actriz que personifica a ‘La Mardoquella’- con quien colaborará en un proyecto para la televisión hondureña.
“La fama no se construye de la noche a la mañana. Es un proceso y un sacrificio, lo que le da el éxito a las personas es un empeño completo en lo que hagas”: Darío Paredes
Más Vidas que Impactan: MARÍA ECHEVERRI: La hondureña que brilla en Europa
¿Usted qué opina?