Los residentes de la Residencial Campisa en San Pedro Sula están en pie de guerra contra las construcciones ilegales que, según ellos, están causando graves impactos ambientales en la zona.

Los vecinos han expresado su creciente preocupación por los efectos negativos de estos proyectos no autorizados, que están alterando el ecosistema local y poniendo en riesgo la calidad de vida en el área.

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Los denunciantes afirman que las construcciones están siendo realizadas sin los permisos adecuados y sin seguir las normativas ambientales establecidas.

Esto ha provocado una serie de problemas, incluyendo la deforestación desmedida y el drenaje inadecuado, que están contribuyendo al aumento de inundaciones y al deterioro de áreas verdes que antes servían como espacios recreativos para la comunidad.

«Estamos haciendo estas denuncias porque esta construcción está causando un gran impacto y nos está afectando en gran manera», expresó uno de los habitantes en la zona.