El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, confirmó que la mañana del viernes Donald Trump tenía fiebre y los niveles de oxígeno habían bajado considerablemente por lo que fue hospitalizado.
En ese sentido, confesó que el estado de salud del mandatario estadounidense era mucho peor que el que los funcionarios revelaron a la prensa.
Cabe señalar que, durante la tarde del pasado viernes, el propio Meadows había dicho estar experimentando síntomas leves y continuaban trabajando.
Sin embargo, reveló que durante las últimas horas ya ha presentado “mejoras increíbles”.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 3, 2020
Reporte médico
Por otra parte, en el reciente informe presentado por el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, recalcó que, aunque son “cautelosamente optimistas” sobre la recuperación, sostienen que el presidente Trump, “aún no está fuera de peligro”.
El pasado 1 de octubre el mandatario norteamericano informó a través de su cuenta en Twitter, que él y su esposa, Melania Trump, habían sido diagnosticados con COVID-19.
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