Autoridades penitenciarias reconocen carencias en cárceles del país

Las constantes fugas de reos de los centros penales de Honduras obedece, según expertos, en gran parte a la colapsada infraestructura de los mismos

Declaraciones del subdirector del INP, German McNeil

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Tras la fuga de siete reos del centro penal de Yoro, las alarmas se vuelven a encender entre la población hondureña y las autoridades.

Y es que a criterio de muchos, excavar un túnel de tal magnitud como lo hicieron estos privados de libertad es algo bien planificado, que lleva su tiempo y casi imposible de lograr sin la ayuda de terceros.

Sin embargo, para los expertos esto se vuelve más fácil por la frágil y colapsada infraestructura de estas antiguas cárceles, donde urge una reconstrucción o el cierre definitivo de las mismas.

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Por su parte, autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) aceptan que faltaron en su responsabilidad de conservar el sistema de seguridad nacional para evitar la fuga, pero aseguraron que se van a deducir las responsabilidades del caso.

“Se han girado instrucciones a la inspectoría general del INP para que proceda a realizar las investigaciones correspondientes para poder determinar si existe o no la colusión de algún miembro del Sistema Nacional Penitenciario”, señaló el subdirector de este ente, German McNeil.

De los siete reos fugados el pasado lunes, tres han sido recapturados; el resto siguen prófugos de la justicia.