En las últimas horas se reportó el asesinato de un niño de apenas 11 años, cuyo cadáver fue arrojado frente a una iglesia en la aldea El Tule del municipio de Chinda, Santa Bárbara.
Se identificó al niño como José Alvarado García, quien según su madre, lo comenzaron a buscar luego de que no llegara a dormir la noche del domingo.
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Según información preliminar, al pequeño de 11 años lo habrían ultimado de varios disparos para luego lanzarlo frente a la iglesia católica.
De acuerdo al relato de su desconsolada progenitora, al menor “le gustaba andar en la calle” y a veces se quedaba donde un amigo, por lo que no esperaba que al buscarlo lo encontraría tendido sin vida frente al recinto religioso.
Además, la madre contó que una hermana del infante lo incitaba a asaltar a las personas, “Una hermana le decía que me robara el dinero, que mirara donde lo escondía y me dejaba sin ningún cinco”.
De igual forma, denunció que en ese lugar del país, las autoridades no hacen nada con respecto a los crímenes que se cometen sin dejar testigos.
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Por su parte, agentes de la Policía Nacional y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), llegaron al lugar del deceso para realizar la investigación correspondiente y dar con los victimarios.
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La madre desesperada por encontrar a su hija, comenzó una exhaustiva búsqueda en conjunto con elementos de la Policía Nacional, quienes lograron dar con el paradero de la infanta.
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