Ante los tristemente célebres casos de estafas electrónicas que se han dado en Honduras, el Ministerio Público (MP) ha girado un comunicado en el que advierte a la población sobre esta modalidad de crimen.
Según el MP, son múltiples las denuncias interpuestas por personas que, lamentablemente, caen en estafas y terminan depositando importantes cantidades de dinero a cuentas de terceros con malas intenciones.
«No se deje sorprender y verifique antes de depositar dinero a cuentas bancarias por supuestos envíos de encomiendas o acceder a enlaces enviados a través de WhatsApp», es la recomendación del MP, luego de la cual se detalla las modalidades de engaño.
Gastos de aduana
Según el órgano estatal, uno de los modus operandi de los estafadores consiste en llamar a personas quienes, de antemano, saben que tienen familiares en los Estados Unidos.
Cuando estas contestan, los individuos se hacen pasar por el pariente mismo o por empleados de compañías de envíos de paquetes, conocidos como «servicios de courier», anunciando falsamente que «se les ha exportado una encomienda».
Así, la trampa se consuma cuando el estafador dicta instrucciones a la víctima para que esta realice el «pago» de los gastos de aduana —con los que supuestamente va a poder recibir su artículo— mediante depósito a una cuenta bancaria.
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Cargos no autorizados en tarjetas de crédito
El MP indica que el otro medio por el cual se llega hasta la ciudadanía es la aplicación de mensajería WhatsApp, con mensajes relacionados a alertas de compañías bancarias.
En esta estrategia, la persona recibe un mensaje de alguien que se hace pasar por el empleado de un banco, quien le notifica que se han realizado supuestas compras no autorizadas con su tarjeta de crédito en determinadas tiendas o negocios.
Ante la preocupación del tarjetahabiente, el falso empleado bancario le envía un link (también conocido como «enlace» o «vínculo») de una página web, prometiéndole que ingresando allí los datos de la tarjeta «comprometida», esta se bloqueará y el problema quedará resuelto.
Sin embargo, estas páginas, conocidas como «sitios web de phishing» o «sitios suplantados», son solo simulaciones de las páginas reales (la de un banco, por ejemplo) en las cuáles, al ingresar cualquier número, ya sean los dígitos de una tarjeta, su fecha de expiración o una contraseña, estos quedan guardados en el servidor del estafador, para que posteriormente los use discrecionalmente.
¿Qué hacer ante estas estafas?
«El Ministerio Público recomienda a la población contactar al familiar que presuntamente le envía la encomienda para que no sea víctima de esta modalidad», recomienda para el primer caso.
Mientras que, para la situación del supuesto problema bancario, instruyen a «contactar o presentarse a la institución bancaria para verificar esa información y no acceder a enlaces enviados por números desconocidos».
Los casos, que también llegan hasta la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), son atendidos y «ya se han avanzado en investigaciones», según explica la institución.
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