En horas de la tarde de este miércoles desconocidos irrumpieron en la casa de Héctor Medina, reconocido defensor de los derechos humanos en El Negrito, Yoro, y lo asesinaron disparándole a quemarropa.
El abogado fue trasladado rápidamente a una clínica local, cuando aún estaba con vida, pero a pesar de las atenciones de urgencia brindadas por el personal de salud, murió a causa de las heridas.
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Medina era un férreo defensor de la ley en la comunidad, acosada por criminales. Tanto así que realizó sendos acercamientos con el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH) en 2014 para pedir ayuda por la ola de muertes que azotaba la zona.
Las denuncias del abogado Medina
El COFADEH emitió una extensa nota de prensa con todas las denuncias que el profesional del Derecho hizo, en cuyo contenido no se reservó los detalles del asunto.
«Desde el 2010 vienen ocurriendo estos crímenes, son como unos diez hombres que a punta de pistola han impuesto un código de silencio, el alcalde no dice nada, por lo que me hace pensar que él los protege», declaró Medina.
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“Como negriteños queremos vivir en paz, declarar el pueblo libre de sicarios, en pleno siglo XXI no podemos vivir con esa amenaza», señaló.
Debido a la cruenta persecución vivida en la zona, Medina llegó a refugiarse por cuarenta días en la sede del COFADEH, en Tegucigalpa, hasta el 23 de diciembre de 2014, cuando miembros del comité lo fueron a dejar a la casa de habitación en donde hoy, siete años después, ha sido asesinado.
Hoy por hoy, Honduras registra un promedio de 10 asesinatos diarios, colocándolo en el ámbito global como uno de los países más peligrosos del mundo.
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