Entre 2014 y 2016 esta enfermedad provocó 28.638 contagios y 11.315 muertes
Se encendieron nuevamente las alertas por el resurgimiento del ébola en la República Democrática del Congo (RDC), informaron recientemente autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la OMS tres personas murieron durante la última semana en la provincia de Bas-Uele (noroeste), mientras hay 19 casos sospechosos y se busca a 125 personas que habrían estado en contacto con los enfermos.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, quien también fue testigo de la epidemia de ébola de África Occidental, que entre 2014 y 2016 provocó 28.638 contagios y 11.315 muertes, cuenta que aunque sabe que cualquier brote es muy serio, la RDC tiene una experiencia que le permite reaccionar.
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“Tenemos una oficina allá, así que inmediatamente tuvimos reporte, nos movilizamos para soportar al Ministerio de Salud y proveer todo lo necesario. Tenemos la ventaja que no es una ciudad grande y será más fácil de controlar”, expresó Jasarevic.
Aunque ya está disponible un prototipo de vacuna (la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización tiene 300.000 dosis disponibles y las ofreció para este brote), comentó el vocero. La OMS reveló que se está discutiendo cómo obtener las autorizaciones de este país, y eventualmente, cómo transportarlas de Europa a África.
Hay mucho temor después de lo que pasó en África Occidental “todos están escarmentados de la necesidad de una respuesta oportuna frente al ébola”, dijo David Cantero, director general de Médicos sin Fronteras para América del Sur.
Con una epidemia de origen distinto al brote actual, lo que hay que hacer ahora es atacar desde todos los flancos: aislamiento de los casos confirmados y sospechosos, seguimiento a los contactos que éstos tuvieron, vigilancia activa de los pacientes, apoyo sicosocial y una adecuada sepultura de los cadáveres, potencialmente más contagiosos, explica Cantero.
La condición que hace que el ébola se pueda volver recurrente en un país como RDC es que se presenta en comunidades pobres, inequitativas y con muy malos indicadores de salud.
DATO:
La primera vez que el ébola dejó estragos en la República Democrática del Congo (RDC), en África Central, fue en 1976 cuando un médico belga, Peter Piot, intentaba descifrar las causas de los vómitos, la fiebre incontrolable y la diarrea en decenas de personas que terminaban muriendo sin saber qué les pasaba.
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