Motagua se convirtió en el primer finalista del campeonato de Liga Nacional, luego de que venciera en la tanda de penales al Real España en un duelo donde la agonía prevaleció hasta el último momento.
El ciclón azul ganó la ida en Tegucigalpa por 1-0, por lo cual la maquina sampedrana necesitaba de un triunfo por dos goles para eliminarlos del torneo.
Sin embargo, nunca pensaron que Jonathan Rougier se convertiría en una muralla bajo los tres palos que los privaría de la posibilidad de anotar los goles que les dieran la clasificación directa.
Para no perder la costumbre, la polémica se haría presente con un penal no sancionado en contra del Real España por una clara mano de Juan Pablo Montes.
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No obstante, sería el mismo Montes quien convertiría un autogol a los 87 minutos, devolviéndole total convicción a un Real España que enviaba todo a definirse a los penales.
Kevin López erró por Motagua, pero Darixon Vuelto también lo haría. Para mala fortuna de la realeza, Franklin Flores fue traicionado por los nervios y enviaría un caramelo a un Rougier, que se consolida como la figura de las águilas en esta liguilla.
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