El niño de siete años de edad sobrevivió a un brutal accidente en el que murieron sus padres
El cuadro de tristeza que dejó el brutal accidente que cobró la vida de una pareja el pasado fin de semana, sigue punzando el corazón de los familiares y de la sociedad hondureña, después de que el hijo de las víctimas no pare de preguntar por ellos y aguarde aún esperanzas de verlos con vida.
Alejandro Andara Guzmán, de siete años de edad, quedó con vida luego de que el carro en el que viajaba junto a sus padres: Ever Alejandro Andara Núñez y Nancy Levit Guzmán, fuera embestido por una camioneta conducida por un conductor bajo los efectos del acohol.
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La abuela del pequeño Alejandro, manifestó a Canal 11 que su nieto no hace más que llorar por sus progenitores, preguntando por qué no han llegado a cuidarlo.
“El niño me dice: ‘abuela por qué mi mamá no está aquí, por qué mi mami no me viene a cuidar’, a todo minuto lo dice (…)”.
“(…) no deja de llorar diciendo que extraña a su mamá y a su papá, diciendo que quiere estar con ellos, hasta me dice: ‘abuela marque el número de mi mami, llame, yo quiero hablar con ella’(…)”.
Por otra parte un grupo de psicólogos del Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS) han estado preparando mentalmente al menor ante posibles daños psicológicos que le afectarían cuando le digan que sus padres han muerto.
Además los familiares del niño expresan que se preparan espiritualmente para que el niño asimile de alguna manera su terrible realidad.
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“(…) lo vamos a preparar para decirle, las psicólogas también nos van a ayudar para prepararlo, porque ya me le dieron el alta, yo me lo llevo para mi casa, porque él piensa que verá a sus papás allá vivos, entonces lo queremos preparar para que cuando él llegue no sea un impacto para él (…)”, dijo la señora.
Sobre el estado de salud del menor que resultó lesionado después de la tragedia, las noticias son positivas, pues ya fue dado de alta y está estable, las heridas que presenta serán sanadas con el transcurso de los días.
“Él se encuentra estable, presentó una fractura en el fémur izquierdo, se le colocaron dos pines”, explicó una doctora del IHSS, añadiendo que físicamente está muy bien.
Lo que se viene para Alejandro, es el golpe más duro que le podrían dar a un ser humano, y más a un niño. Él será llevado hasta Comayagua donde cree que será recibido por sus padres, no obstante, su familia tendrá la penosa tarea de darle la trágica noticia.
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